jueves, 13 de octubre de 2022

A Enoc Alexander












Sobrino nieto amado





Mi niño toma la fruta

con manos de golondrinas,

deditos que están mojados

con néctar de mandarina.


Por la ventana, la luna

le mira morder los gajos

más dulces que el de los frutos

que brotan de los naranjos.


La luna lo está mirando, 

mi niño está contento

porque la luna, esta noche,

le contará lindos cuentos.


Se contornea el viento

que entra por las ventanas,

anhela jugar mi niño

con la lunita gitana.


Le están diciendo los astros,

desde el cielo sereno,

que puede jugar con ella

en el jardín de los sueños.


Besitos de mandarina,

sonrisas de caramelo,

mi niño escolta a la luna

por los senderos del cielo...













Olga Cortez Barbera